Wednesday, October 31, 2007

SObrevalorado


Los rankings internacionales de las mejores universidades del mundo, los rankings nacionales de las mejores universidades de El Mundo, el prestigio investigador, las tesis doctorales, el empirismo, el progreso, la I+D, las ciencias sociales en un mundo globalizado, la pedagogía crítica, la metodología didáctica, la metodología a secas, las nuevas tecnologías, las nuevas tecnologías aplicadas a, los procesos, las conferencias, simposios, seminarios, foros, ponencias, charlas, clases magistrales, las salas de grados, los ponentes invitados, los "profesores", los "investigadores", los "intelectuales", los responsables, la ANECA, las publicaciones, los artículos, los libros, las revistas, los monográficos, el Estado de la Cuestión, las notas a pie de página, los anexos, los cuestionarios, los programas de estadística, los enchufes o contactos, las lealtades, los protegidos, la endogamia, las becas, las comidas, cenas y banquetes, plazas, puestos, comisiones, tribunales, concursos, evaluaciones, citas, referencias, menciones, cortapegas, plagios y demás parafernalia universitaria.

Uf.

Tío, has abierto la caja de Pandora.

Besitos,
M.

Sunday, October 21, 2007

A M. le gusta...




Pasar el día en la Sierra de Huetor con MarcyAnita, Inés, Alex y su perro, Winston.

Al alba

No es Granada. Soy yo.

Es Granada. No soy yo.

Descendí del autobús del aeropuerto con lentitud, saboreando el olor, sonriéndole a un póster que anuncia el concierto de un mítico cantautor de la época de mi madre.

Más abajo, un susto, el nombre del telonero. Joven. Granadino.

Guess who? My heart missed a beat.

Da gusto ver que la gente mejora, avanza. En la confusión del momento le envié un mensaje.

Pensé que Anita se reiría de mí; no fue así. Contestó, quite simply, que ya tenía entradas para ir con sus amigas.

Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.


Le digo a mi director de tesis que se venga al concierto. No puede. Hablamos de Salvador y de Daniel Brühl. Y de Vaya con Dios, la peli.

Pasamos horas planeando mi tesis y cómo avanzar el proyecto de innovación docente del grupo de investigación.

Luego disfruto del tiempo con mis granaínos. Marci, el filósofo, me cuenta el nihilismo. Pero yo no soy de eso, lovely people. Yo soy de esta otra forma que os voy a explicar.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

En la puerta del concierto, Marinieves. Me dice que es amiga de la novia del telonero. Pregunto. Llevan un mes o dos. Yo, confieso, le conocí una noche de abril en Salamanca. Marinieves se pone seria. Nunca te fíes de un hombre con guitarra.

Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.

Gracias, productores y familia. Una canción. Dos. Basta.

Y en un párrafo que se me hizo eterno insistió en agradecer especialmente a los que venían de más lejos. Explicó, si no equivoco del todo sus palabras, que cuando estás de gira, en momentos de transición, a veces se conoce a gente que te llega dentro. Gente a la que te gustaría conocer más, que podría ser importante en otro tiempo y otro espacio. Pero sólo tienes una noche, al otro lado de una barra. Sólo tienes unas horas que alargas hasta el alba.

Repitió luego, varias veces, que en momentos como ése se hace difícil irse de aquella ciudad. Que te entran ganas de quedarte a vivir.

Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.

A la salida, besé a Marinieves y a una novia preocupada.

Les deseé a las dos, en general, apretándoles la mano, que les fuese muy bien en todo.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Le digo a Anita que nos vamos rápido. Que es lo que hay. Que estoy feliz de haber compartido tanto en tan poco. A ella se le ocurre que el peligro es inversamente proporcional a los metros que recorremos mientras le explico mi filosofía de vida.

- No todo el mundo es como tú, M.

Y los dos mensajes que me llegan son de mi compañera de piso.

Tuesday, October 16, 2007

El mundo sin nosotros

Y se pregunta: ¿qué va a ocurrir? ¿Persistirá el suministro eléctrico? ¿Hasta cuándo? Intuye que no va a tener problemas en alimentarse; bastará romper las cerraduras de cualquier comercio. ¿Y qué va a suceder dentro de un año?, ¿y de diez? O quizá, en su imaginación, pueda transportarse al futuro, un siglo hacia adelante, o pongamos diez siglos, cientos de miles de años, millones de años. ¿Cómo cambiará el mundo, las ciudades, los animales y el clima? ¿Podría la naturaleza curarse del indudable daño cometido por el hombre? Sin duda, se trata de un experimento de la ecología imposible de realizar. Para encontrar una respuesta, Alan Weisman, profesor de periodismo científico de la Universidad de Arizona y reputado escritor de ensayos científicos en revistas como Discover o The New York Times, decidió consultar con decenas de expertos en ecología, biología de la extinción e ingenieros, y agrupar todas las respuestas en un libro que acaba de ver la luz en Estados Unidos, The world without us (El mundo sin nosotros. Editorial Debate).

Un mundo sin humanos EPS 14 Oct 07

Monday, October 15, 2007

Yo me autocuestiono, tú te autocuestionas, él...

China's president and the Communist party general secretary, Hu Jintao, promised a more open and sustainable model of development today in a speech that will set the policy of the nation for the next five years.

At the opening of the 17th Communist party congress, Mr Hu acknowledged that the ruling party had failed to live up to the expectations of the people and proposed a series of modest reforms aimed at improving the skills, morals and accountability of cadres.


Hu admits Communist Shortfalls -The Guardian Mon Oct 15 07

Thursday, October 11, 2007

Mindblowing challenge

Los de consecutiva de francés me han salido listos, este año.

Son todo un reto.

Vienen de todas partes, tienen tablas, saben lo que dicen.

Tres son bilingües. Uno ha vivido siete años en Francia. Son niños de madres y padres argentinos, alemanes, vascos, argelinos. La francesa tiene cuarenta años y un registro en español que ya quisiera un político.

Han viajado por todo el mundo. Saben.

Son sólo siete (no vale hacer el chiste de Blancanieves).

Dios, vamos a hacer MARAVILLAS este año.

Cuánto potencial.



Por lo pronto, les he puesto a jugar ;-)

Han perdido el miedo, se ha creado buen rollo, se han superado memorizando, improvisando. Se han dicho los unos a los otros lo bien que lo hacen, sus puntos fuertes.

Después, poco a poco, ha llegado la autocrítica. Luego, han criticado a los demás.

Tan contentos.

Les he explicado que eso es lo esencial en un intérprete. Saber dónde están sus lagunas y, a partir de ahí, mejorar. A unos les fallará el francés, a otros, el español, su registro, los nervios, la toma de notas, la comprensión oral, el vocabulario.

Cada uno tiene un nivel distinto en habilidades separadas, pero lo importante es el resultado final. Sólo tendrán una oportunidad para hacerlo bien cuando estén ante un público, y mejorarán únicamente si son conscientes de sus fallos, si los machacan en casa todo el año.

Diosssss, tantísimo potencial.

Cómo me gusta.

Por eso hago yo la tesis en esto ;-)


Ayer le explicaba a Cris que me identifico con los que se aburren en clase porque pasé primero y segundo de carrera soportando a mi profe de inglés; rellenando huecos en un libro lleno de dibujos, escribiendo redacciones sobre textos mal fotocopiados del Times. Hastiada. Vacía.

Yo, lo único que conseguía en clase de inglés, era molestar.

No quiero que a mis niños les pase igual. A los que van de sobrados, o les das caña, o se quedan tal y como están. No avanzan.

Otros necesitan seguridad y hay que darles más mimos. Cada uno tiene que superarse dentro de sus posibilidades. Es difícil saber cuándo puedes machacar y a quiénes, too, y por cuánto tiempo apretar. Una de cal y otra de arena. Those who can take it.

Cuando te tocan listos, el reto es tuyo. De hecho, el reto está en hacer que la clase sea un reto para ellos. Y a veces pasa que ya no sabes qué inventar. Pero son ellos los que tienen que inventarse; tú sólo puedes guiar.

Luego suele haber alguno que se niega a darse cuenta. Es totalmente incapaz de admitir las críticas de los demás, nevermind hacerse él la autocrítica.

Esos son los que se presentan al examen en junio igual que estaban en septiembre. Casi siempre suspenden, por selección natural.

Como lo que me contaba B. de un chico que se cayó de una atracción de feria por haberse negado a amarrarse, el muy chulito.

Es selección natural.

Si eres así de tonto, tío, te mueres. Lo siento.


Tratamos all these issues last night during a conversation entre Cris, Miriam y yo, comiendo costillas en el Bambú. Hablamos de pedagogía crítica, de nuestras tesis. De que en didáctica de la interpretación queda TODO por inventar. Los estudios de interpretación tienen sólo veinte años. Nadie, o casi nadie, le ha aplicado a nuestra rama investigaciones en oratoria, disponibilidad léxica, aprendizaje de lenguas, bilingüismo. Y, si lo han hecho, han sido estudios puntuales. Queda todo por hacer. Ideología, mediación, interculturalidad, pedagogía. Análisis del discurso.

En eso consiste la interdisciplinaridad, supongo ;-)

Por eso es tan importante juntarse, hablar. Decir chorradas que funcionen y que no funcionen. Grandísimas barbaridades, o bombillitas de genialidad.

Se nos ocurrieron mil ideas.


Pero se habían acabado las costillas y pedimos una ración más.

Era demasiado. Nos había podido la gula.

Nos quedamos mirando las costillas que sobraban, jugosas, pidiendo a gritos que nos echáramos encima y les diéramos un buen repaso:

- Es esto, Salamanca, tía, ¿verdad? Una ciudad de extremos. Una ciudad de carnaza hasta explotar.

- O te comes la carnaza, o te quedas mirándola. No hay punto medio.

Nos entró a las dos tal ataque de risa, que no podíamos parar. Nos dolía la tripa, los de alrededor miraban.

No sé lo que pensaría Miriam de nosotras.

Pasó un rato. Esperamos. Hicimos un sitio. Y claro que nos comimos la carnaza. No la íbamos a dejar ahí, pudriéndose.

eros
reos
rose
serø

Tina Tinero

La conclusión a la que llegamos fue que la sabiduría no está en los datos. No somos ordenadores. El señor Google no sueña, aunque lo sepa todo.

Volviendo a casa por San Esteban recordé algo que me enseñaron hace muuuucho tiempo, en Francia, en otra vida:

No es más listo el que más sabe, sino el que más aprende.

Besitos,
M.

Wednesday, October 10, 2007

Oh!

Oh!

http://www.innovasalamanca.org/

¡Oh!

Una experiencia religiosa

A veces los alumnos se piensan que eres el Oráculo.

Vienen a que les resuelvas una vida que no saben encauzar.

O cuentan cosas demasiado personales en la primera clase de interpretación, como si fuese aquello un teatro.

Yo intento que se suelten, no les paro. Eso ponía en mi libro de oratoria de primero ;-) Les digo que no se asusten, que pasa lo mismo cada año.

La gente, cuando se expresa en público por primera vez, regurgita cualquier cosa. Normalmente, aquello que les preocupa.

Como yo aquí, en mi blog.

Hay un tiempo y un registro para cada cosa. Eso lo aprenderán luego.

En mayo interpretarán con seriedad y mucho protocolo a un parlamentario sueco. Sabrán mirar a una cámara, organizar sus gestos, mantener el tono, moldear la estructura de su discurso e incluso convencer a sus compañeros de lo importante que es reciclar, o defender con vehemencia todo lo contrario.

Sabrán darse cuenta de lo que quiere realmente el orador, de lo que no dice. Los de sobresaliente leerán entre líneas a la velocidad del pedo. Si la ocasión lo requiere, podrán mejorar el discurso original.

Pero hoy, por el momento, han improvisado en su propia lengua. Y una chica nos ha acabado contando una experiencia psiquiátrica que nadie hubiese compartido ni con su propia madre.

Es un reto, en cierta forma, que vuelva a subirse al caballo sin sentirse mal.

Podría haberle dicho que estar como una puta cabra hace tener más empatía. Ayuda con la escucha atenta y a ponerse en la piel del orador. El "clic" en simultánea le llegará antes.

Pero es demasiado pronto para hablar de eso. No lo entenderían del todo. No están cómodos ante un público. No se respetan a ellos mismos.

Y esa ya no es mi labor.

Con conseguir respetarme a mí misma ya tengo bastante ;-)

Ayer fui a una conferencia à la fac de Geografía que me dejó tonta, tonta.

Me subió la moral hasta niveles inmemoriables. Fue una gran inspiración.

Charla-debate: Los procesos revolucionarios en América Latina 40 años después del Che. Ponente: Manuel Monereo (miembro de la Comisión Permanente Federal de Izquierda Unida).

No dijeron nada nuevo, nada que yo no supiera desde 2003. Pero era una sala de grados llena de gente que pensaba, más o menos, como yo, más o menos, también. Profes de la usal, alumnos. Cada uno de ellos y ellas sin maquillar.

Lo primero que dijo el orador fue: hola a todas y todos.

Allí hablaba el que quería y a destiempo. Aquello era fabuloso. Un brainstorming altermundialista. ¡En Salamanca!

Por fin, joder.

Tuesday, October 9, 2007

A veces me hago gracia

PPPPPPPPfffffffff.

Me hago gracia.

¿Cómo? ¿Que voy a dejar mi blog?

Juas juas.

¿Por qué bobada de motivo?

Me he despertado liberada, aliviada, como si me hubiesen quitado un gran peso de encima. Contenta, feliz. Post-catártica.

He desayunado, he preparado la clase, he entrado en el aula trece sonriente diciendo good moning en inglés y me han mirado los chavales como preguntándome en qué planeta vivo.

Fue entonces cuando me di cuenta de que me había equivocado de clase y aquellos niños eran de documentación ;-)

Besitos,
M.

P.D. Hoy es el aniversario de la muerte del Che. Un gran hombre. De esos de los que son una bola de carisma con pelo. Machista. Es lo que tienen algunos. Un gran hombre, nevertheless. También es que eran otros tiempos, cuando las mujeres se dejaban.

Un pedazo de hombre.

Monday, October 8, 2007

Hasta siempre, comandante

Qué bien se curra cuando ya no te queda nada por decir.

No queda nada que perder, ni una amistad que salvar. Lo has dado todo por salvarla, pero no ha funcionado. Todo queda claro. Ni siquiera cabe lamentarse.

Ya no me gusta mi blog.

Le voy a hacer una reestructuración, un lifting.

Hasta entonces, a cuidarse.

Tardaré en volver. Estaré bien.


Besitos,
M.

Friday, October 5, 2007

Princesita

Princesa era sólo un cachorrito cuando su dueño se largó, con el calor.

Todavía tomaba biberón. Hasta entonces siempre se lo había dado él, acariciándole detrás de las orejas y hablándole como riéndose. Observando divertido mientras se lo tragaba todo, con ojos chispeantes.

Siguió esperándole durante años, triste, a la misma hora cada noche, olfateando, entre las rendijas del armario de la entrada, las zapatillas viejas que se dejó. Eran de tonalidad gris caca, pero olían a pies. Y estaban destrozadas por dentro.

Si llovía, lamía las gotas de lluvia que resbalaban por el paragüero, segura de que iba a volver hoy. Al otro lado de la puerta hacía frío y a su dueño no le gustaba mojarse. Ni usar paraguas.

Princesa era uno de esos perros que sabían decir cosas a las personas con una mirada. Y nunca le había hecho falta ladrar.

Una vez tuvo que morder, eso sí. Fue en defensa propia porque la muy perra había ido a la yugular. Y no estaba jugando.

Princesa le hizo sangre y le supo bien, como a metal mojado, como cuando lamía el paragüero. Pero su dueña le dió varios azotes y la encerró en la cocina después. Princesa entendió que aquello había estado mal, porque nunca le habían pegado antes.

Su dueña le enseñaba todo con mucha paciencia. Jamás se había ido sin decirle "te quedas con la abuela". Le había dado el biberón aquel verano y, después, comida de la que hace ruido y te avisa de que llega y también de la que sale de la lata y se pega al hocico. Y galletas duras de hueso. Y trozos de su filete, que huelen a cocina de restaurante.

Su dueña no era de las que confundían la cecina con una alfombrilla de ratón.

Cuando su dueña lloraba, Princesa le lamía los mofletes. Cuando estudiaba, Princesa le hacía compañía, dormía o jugaba con Piolín, que olía a plástico y no sabía a nada.

Su dueña la llevaba de paseo al parque todos los días para jugar con Zar, el mastín. Hablaba con los dueños de los demás perros para que tuviese amigos. Princesa sabía que a su dueña le aburrían algunas dueñas, hablando de trapos, compras, dietas y el gran hermano. Pero hacía un esfuerzo, por Princesa. A veces hasta hacían excursiones tres o cuatro dueños y perros y les dejaban correr durante horas por el campo.

La dueña de Princesa nunca le había puesto correa, ni collar. Decía que su perrita era libre. Le dejaba oler todo aquello que le llamara la atención; podía explorar a su antojo los culos de los demás perros y personas que quisiera olisquear. También podía dejarse chingar si le apetecía.

Si no le apetecía, protestaba, y ya llegaba su dueña con un palo. O con el dueño de Zar. Porque Zar era el que más insistía, cuando le daba por ahí. Otras veces, jugando, Princesa le lamía los genitales si sabían mucho a pis. Pero ella no quería nada más. De cachorritos, ni hablar, Zar, le decía con los ojos. No te hagas ilusiones.

Y Zar se dejaba, más que nada porque sabía que era o eso, o nada. Aunque soñaba con Princesa adormilado a la hora de la siesta, en el sofá de Juan. Después se frotaba con los cojines y Juan sabía que era hora de sacarle de paseo. Con o sin Princesa.

Porque, a veces, Princesa no estaba. Su dueña la sacaba a pasear por otros lares.

Aquella tarde ya había vuelto el frío.

Era un parque extraño, había máquinas grandes haciendo un ruido infernal. Y gente que hablaba mucho y muy alto, demasiado, comiendo cosas con olor a arroz con leche.

De repente, no era canela. Era su dueño. Era él. Fragancia de zapatilla.

Salió disparada hasta donde estaba, olvidando a su dueña detrás. Se echó en sus brazos y le lamió entero.

- ¡Qué graciosa! Yo tuve una como ésta. Mira, Troya, una amiguita. Sit! ¡Siéntate!

Princesa fulminó con la mirada a aquel caniche como quien empuja con un dedo la puerta de los servicios en un concierto multitudinario.

El caniche se sentó. Esperó a Princesa con aires de suficiencia.

- Sit!

Princesa no se lo podía creer. ¿Sentarse?!! Se dió la vuelta y buscó a su dueña, que apareció en aquel momento, sin decir hola, ni cuánto tiempo.

- Princesa salvó a un niño en el río este verano. Estoy muy orgullosa.

Después le invitó a un café, pero él no tenía tiempo. La conversación duró bastante poco y se acabó cuando las dueñas de otros dos perros les invitaron a sendas fiestas aquel fin de semana. En seguida regresaron a casa.


Princesa desapareció aquella misma noche.

Nunca se supo más.

Su dueña siempre la echó de menos, pero no se preocupó.

Tampoco fue a ninguna fiesta.

Thursday, October 4, 2007

Cabreo

Ya, este blog va de tesisear.

Ayer y hoy he trabajado como una posesa.

No había avanzado tanto en meses.


MY SUBJECT NEEDS ME.


Últimamente, mi querido Paco está en todas partes. Por la calle, en la cafetería. Con sus pintas de profe de hispánicas y su chalequito de punto ;-) Y una china que no le entiende en clase.

Me jode porque me recuerda a Claudio.

Luego subo a casa, leo mi corcho e intento que no sea la rabia lo que me empuje a tesisear.

Le Petit Paris

Me ha llegado una tarjeta de Manu featuring the Grassmarket, nuestra calle en Edinburgh, con Le Petit Paris, donde celebramos mis anteriores cumpleaños, y el café italiano en el que desayunábamos a veces y comprábamos pizza y helado de chocolate fudge para cenar viendo Lost o Nikita o Serenity o la serie a la que estuviéramos enganchados en aquel momento.

He llorado.

Es bonito saber que él también se acuerda.

Siempre compartíamos el menú. Y luego nos tomábamos una crème brulée a medias. Peleándonos de coña porque los dos queríamos el trozo más grande.

Hay gente que, símplemente, forma parte de tu familia. Pase lo que pase.

Define intellectual

No todos los días tengo el gusto y el lujo de poder anunciar algo como esto:

El Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo (CICODE) de la Universidad de Granada, la Agencia Andaluza de Voluntariado de la Junta de Andalucía y la Asociación Ecos - Traductores e Intérpretes por la Solidaridad tienen el placer de invitarle a las IV Jornadas de Cooperación, Universidad y Voluntariado. MOVIMIENTOS SOCIALES: RESISTENCIAS Y ALTERNATIVAS A LA GLOBALIZACIÓN, que se celebrarán los días 28, 29 y 30 de noviembre, con la participación de Susan George, Ignacio Ramonet, Carlos Taibo, Fraçois Houtard, La Casa Invisible, Teresa Blandón, Asociación La Maroma, Tom Kucharz, Anfrisia A. Pereira y Elizabeth Baroudi.


En Granada tenía que ser. Y allí estaremos.

Ignacio Ramonet.

El otro día me decía C. no sé qué de los intelectuales. Que si son un poco así o asá. Que si las modas, la sociedad, los roles y las apariencias.

Yo contesté que para mí, el mejor ejemplo de esos a los que algunos llaman "intelectuales" es Chomsky. Cuando le veáis en persona, o en una entrevista, entenderéis why oh why.

Eso sí que es un intelectual.

Se da cuenta de la responsabilidad que tiene, en todos los sentidos. Y es el tío más humilde que hay.

Lo que yo entiendo por "intelectual" es un todo. Un conjunto, un completo. No un tío que sabe mucho de, digamos, el modelo de esfuerzos en interpretación simultánea, y ya está.

Lo demás... es... es... pura parafernalia.

Wednesday, October 3, 2007

Demasiado grandes

Explicar esto sin decir nombres va a ser de coña.

A ver.

Érase una vez una hormiguita a la que le pasaban cosas en el ascensor de su hormiguero.

La primera cosa que le pasó fue que se encontró a un hormiguito famosete que le gustaba mucho, tanto tanto, que no pudo decirle nada.

Eso le pasó el verano pasado.

Pero es que resulta que hay más. Porque su hormiguero, me cago en la mar, parece el pasillo de una institución pública o algo.

La segunda cosa que le pasó en el ascensor del hormiguero fue ayer mismo, imagínense. Al ir a entrar, de repente salió del ascensor un enorme pie descalzo.

Resultó ser el dueño del gigantesco zapato del que les hemos hablado en una ocasión anterior.

La hormiguita temblaba. Los pies enormes, aunque descalzos estén más relajados, también pueden pisarte sin darse cuenta. Así que le pidió disculpas por no haber sabido jugar bien al escondite.

El pie descalzo se sorprendió. Luego contestó que con esos zapatones que lleva cuando no está descalzo, a veces es difícil controlar por dónde andas, aunque nunca se ponga zapatos que no sean de su talla. Y que no era culpa de la hormiguita el haber estado allí, justo debajo de su pie.

Que la culpa de estas cosas las tienen otros, aquellos que se ponen zapatos demasiado grandes, y no las hormiguitas currantas como ella.

No dijeron nada más; cuando algo huele a pies, todo el mundo se da cuenta. No hace falta preguntar quién se ha tirado el pedo.

Y la hormiguita se fue a su clase de danza del vientre sonriendo, contenta, porque lo que más le gusta de la semana es llegar, saludar a hormiguita Cris, y empezar el calentamiento. Es su momento zen.

Besitos,
M.

Anuncio por (muchas) palabras

Ya ha llegado la Visitante.

Viste alternativa y no come ratoncitos.

Pero no es Marta.

Hum. No sé yo...

Hum.

La Visitante, esta.

Ya veremos.



P.D. Anexo IV. Anuncio por palabras. Se busca.

1. Introducción.

Se busca:

HOMBRE BUENO.
Para mujer con potencial de ser buena también.

Imprescindible: ser bueno.
Preferiblemente, bueno e inteligente, si se puede.
Cualidades complementarias: generoso (o sea, lo contrario de egoísta), trabajador, graciosete, que escriba bonito. Izquierdoso, y no de boquilla. Que se preocupe de verdad por qué tal está tu madre.

Puede ser malo si quiere a veces en sitios como la ducha y después, si eso, en la mesa del salón.

No hace falta que sea guapo.
Altura: sin especificar
Color de pelo, ojos, gafas: sin especificar
Peso: no importa
Talla: no importa
Talla: tampoco
Profesión: tampoco
Dinero: cuanto menos, mejor
Estudios universitarios/conocimientos de idiomas/ informática a nivel usuario/cocina/masajes/reflexoterapia podal/cursos de peluquería de pubis: preferible pero no esencial

Y que no se drogue.

Ni siquiera hace falta que sea inteligente, ni generoso, ni trabajador, ni graciosete, aunque ganará más puntos positivos si tiene más cualidades que la esencial.
Que sea B-U-E-N-O.

O sea, lo que se busca mediante este anuncio por palabras es:
un hombre bueno.

Interesados, muéstrense eso mismo (interesados). Y buenos, claro.


2. Desarrollo

2.1 Definiciones pertinentes

Ejercicio 1.
a) Busquen la definición y equivalentes, en tres lenguas modernas, de la expresión “laguna jurídica”.
b) Definan “bueno”.

2.2 Preguntas a desarrollar

Ejercicio 2. Comparen dos cosmovisiones totalmente incompatibles y encuentren al menos 7 posibles puntos en común, si es que los hubiera, que lo dudamos.

Ejercicio 3. Conteste en tres párrafos ¿Cuál es la raíz cuadrada de 1052?

Ejercicio 4. Cojan la solución del ejercicio 1 y multiplíquenla por los siete puntos del ejercicio 2. Réstenle todo el orgullo y dignidad del que se crean capaces de deshacerse. Ahora, dibujen un ratoncito.

3. Encuesta abierta

Pregunta 1. ¿Anda usted a la caza del hombre bueno?
El 100% de las encuestadas aseguraron que NO andan a la caza del hombre bueno. Ellas símplemente ponen el anuncio para que acudan a la torre, se asustan de lo que les sube por las trenzas y luego se lo piensan. La mayoría de las veces resulta que no es bueno. Sólo lo parecía. Pero cazar, lo que se dice cazar, no cazan. Digamos que lo observan durante largo tiempo. Y anotan positivos y negativos en sus libretas. Si tienen muchos positivos les regalan un carné por puntos que puede que tenga foto, o no.

Pregunta 2. Si encontrase al hombre bueno, ¿lo cazaría?
Tras interpelar a la mayoría de las académicas salmantinas, se logró el siguiente resultado: el 99% dijo que sí. Sin embargo, la autora de este estudio fue la única que dijo que no, que le invitaría amablemente a que se tendiera juguetón sobre la mesa del matadero para luego hacerle una pedorreta en la barriga.

Pregunta 3. ¿Ha encontrado ya al hombre bueno?
El 100% de la encuestadas contestó que no. Es más, dijeron que ni de coña. Que NO habían encontrado ya al hombre bueno ni por asomo, pero que tenían en mente a unos cuantos que quizás pudieran llegar a serlo, con tiempo y dedicación, tras un largo periodo de observación de varios años.

Pregunta 4. ¿Se considera usted una mujer buena?
El 100% de las encuestadas dijo que todavía no. Que quizás, con tiempo y dedicación, lograran algún día ser buenas del todo para el hombre bueno, si es que llegaran a toparse con él, que es mucho suponer, tras someterse ellas mismas por parte de los posibles hombres buenos a un largo periodo de observación de varios años.

Pregunta 5. ¿Y luego, qué?
El 100% de las encuestadas contestó: ¿Y yo qué coño sé?

Pregunta 6. ¿Pero tú tampoco lo sabes? Yo creía que sí.
El 100% de las encuestadas contestó: Que no, joder. Que a mí sí que me acojonas tú, hijoputa, y encima lo haces a propósito.

Pregunta 7. ¿Utilizaría al hombre bueno como semental?
El 99% de las encuestadas contestó que sí, que utilizaría al hombre bueno, si existiese de verdad y fuera él y lo demostrara durante un largo periodo de varios años, igual que ellas, como semental, para criar polluelos. Tan sólo una de las encuestadas contestó que no, que le invitaría amablemente a que acertara a meter su esperma en un tupper para guardarlo como aliño y condimento en las ensaladas de higos, moras, canónigos y mozarella del restaurante Salam, porque le mola su sabor y consistencia. Y añadió: no te jode.

Eso sí, todas aseguraron que NI DE COÑA dejarían que cualquier cabroncete se hiciera pasar por el hombre bueno. Ni siquiera tras un largo periodo de observación de varios años, por mucho que el hombre supiera parecer, a primera vista, en sociedad, bueno, porque las académicas salmantinas son conocidas mundialmente por ser eso, académicas, y estudiar lo que les concierne y los temas que les molan, en mucha profundidad.


4. Conclusiones

Otherwise known as Moraleja. Ahora, repitan conmigo diez veces:

“no me volveré a liar con ningún cabroncete”

En definitiva, a lo largo de este estudio hemos demostrado que repetir diez veces la frase “no me volveré a liar con un cabroncete” no inhibe, sino aumenta, las ganas de follar por parte del 100% de las encuestadas, ya que éstas recuerdan los momentos más jocosos al pronunciarlas. Y luego se secan (las lágrimas) con un kleenex.

Se podría llegar a las siguientes conclusiones:

que el 100% de las encuestadas, es decir, 1 de 1, observa el comportamiento de los posibles hombres buenos, de igual manera que ellos observan el de las posibles mujeres buenas, sin la menor intención de cazarlos, ni en un futuro lejano, sin haberse cerciorado, con anterioridad, muy mucho y durante un largo periodo de tiempo de varios años, de que fueren buenos de verdad, ya que éste requisito es esencial para criar bien a los polluelos. Que es, joder, la responsabilidad del siglo. Que no van a elegir al primer chulito del que queden prendadas y/o preñadas.

que la duración exacta del largo periodo de tiempo depende de varios factores altamente imprevisibles, como las lluvias de meteoritos o el cambio climático.

que las jóvenes académicas salmantinas encuestadas son mujeres liberadas, y de hace mucho tiempo, pero no tontas. Se comportan como mujeres liberadas que son únicamente cuando no tienen ningún compromiso y en condiciones de igualdad (es decir, con aquellas personas que las traten de igual a igual, o sea, como si fuesen alguien ni superior ni inferior a ellos mismos, en otras palabras, exactamente lo contrario a de manera diferente o distinta a si fuesen como ellos), siempre y cuando se encuentren en un contexto de reglas justas y compartidas por todos, sinceridad, confianza y respeto hacia los implicados y nadie intente manipular ni usar a nadie para fines tácitos o de los que no sean conscientes. Sin mala leche, vamos. Si no, el 100% de las jóvenes encuestadas, es decir, 1 de 1, NO se comportan como mujeres liberadas que son y, como es natural, se buscan las castañas en otros lares. Y anda que no hay lares.

que si uno/a no avanza, no sale del bucle, que si uno/a no aprende a ponerse en la piel del otro/a en vez de a manipularle, sólo puede acabar de una de cinco maneras diferentes que por obvias vamos a omitir ya que nos falta espacio y tiempo.

que por todos es bien sabido que los hombres de cosmovisión bogartiana no gozan de experiencia en el ámbito del mantenimiento de relaciones sólidas y duraderas, ni se vuelven buenos de un día para otro cuando se deciden a incubar huevos de polluelo, y que la experiencia en competencias sentimentales, psicológicas y de empatía sólo se adquiere mediante la práctica, durante un largo periodo de tiempo, de varios años, y no llega, de repente, al cumplir los 35 como por arte de magia. Ni de psicomagia, añadiremos (Jodorowsky: 2007).

Por lo tanto, creemos que, al poner por escrito ciertas conclusiones, por obvias y generales que pudieran parecer a primera vista y, a pesar de que lo sean, vaya por Dios, hemos completado con éxito muy relativo y bastante claridad este estudio sobre las relaciones interpersonales y sexuales entre algunos jóvenes adultos de la comunidad universitaria salmantina.

Tuesday, October 2, 2007

Hormiguitas

Me he encontrado a un chico muy majo pegando carteles comunistas en la facultad.

Me ha estado explicando que aquí no hay Foro Social, aunque intentaron crearlo hace algunos años. Hay Ecologistas en Acción y juventudes comunistas. Al parecer también hay un grupo feminista que se dedica sobre todo a reivindicar derechos básicos como la ley de la violencia de género, en su día.

Le he agradecido la información, y le he contado que en Granada es otra cosa. Pero él ya lo sabía. Me ha contestado que en una ciudad como Salamanca hay que armarse de paciencia si quieres cambiar algo. Le he dado las gracias por pegar carteles. Creo que le ha hecho ilusión. Ha sonreído.

A mí también me haría ilusión, que me dijeran "gracias por pegar carteles" en una ciudad tan facha como Salamanca.

O "gracias por hacer las cosas bien".

Pero no espero que me las den, en realidad. Hago lo que hago porque es de justicia, no para que me den las gracias. Ahora bien, siempre hace ilusión cuando otros se dan cuenta.

Ayer alguien relacionado con mi curro, aunque no directamente, me machacó.

No creo que lo hiciera a propósito.

Me siento como una hormiguita juntando granitos de arena, tesiseando, haciendo altermundialismo, dando una clase tras otra, día tras día. Y, zas, en esto que aparece un zapato gigante que no tiene ni puta idea de lo que te está costando y te pisa, sin querer, el hormiguero. Sin tener ni idea de que una hormiguita pueda estar cambiando el mundo a su manera.

Por un momento pensé que me ahogaba. He pasado la noche escribiendo. Pero esta mañana he resurgido de entre la arena y me he vuelto a poner a escavar.

A ver si mañana tengo suerte y me encuentro unas cuantas miguitas de pan.

Monday, October 1, 2007

My Heart is Inditing

Ayer fui a ver a C., que cantaba en la Catedral Vieja con su coro y orquesta.

Hicieron los Coronation Anthems de Handel.

Fue máz potito... Me voy a volver a apuntar al coro.

Ya está decidido.

La última vez fue en Edimburgo y lo echo de menos.

También me he apuntado otra vez con Cris a danza del vientre y a un montón de jaleos más que se me están ocurriendo y que tienen que ver con la tesis, como implicarme más en la radio universitaria.

Hablando de jaleos que tiene que ver con la tesis. ¡Han llegado las actas de Portsmouth! Son preciosas. Qué digo, son feísimas, pero tienen nuestro artículo, que es una monada.

Muchos besitos,
M.