Sunday, September 28, 2008

30 reasons to grow up

I turn 30 tomorrow.

I grow old
I grow scared
I shall wear my pre-worn trousers flared...

Raro raro

Tengo un casero raro raro...

Ni siquiera es su piso- él sólo recoge el dinero negro y hace las chapuzas que se tercien. No aparece en el contrato, a veces se llama Jose y otras Javier, cambia de móvil, se va a vivir a Aranda. Dice dedicarse un día a una cosa y otro a otra. Se inventa que su apellido es Almendra.

Cuando digo raro raro, no sé si me estoy explicando bien... Un casero raro raro se podría definir como un casero de estos que intentan tontear y te acarician el dedo mientras recogen el dinero, de los que aparecen sin avisar, de los que te encuentras por la calle demasiadas veces, de los que escriben tus iniciales junto a las suyas con silicona al pegar el plástico transparente sobre los azulejos que rodean la bañera. Un casero raro raro de los que quieren llevarte a cenar a cambio de pintar el salón de color salmón. Uno de los que te llama siempre a ti y no a tus compañeras de piso cuando quiere venir a cobrar.

Un casero que arregla el retrete con un cuchillo, se lo lleva sin querer, y luego vuelve a los cinco minutos, cuando no hay nadie más en el apartamento, sólo para devolvértelo... pero cuando abres la puerta te da el cuchillo directamente sin explicaciones, no precisamente por el mango, y te llevas un susto de muerte. Cuando lo coges finalmente por la hoja, te vuelve a acariciar el dedo.

Y tu no puedes hacer nada porque no hay nada que decir ni nada que hacer.

Salvo ser super seca, darle el dinero a tus compañeras y desaparecer cuando vaya a venir, y jurarte cada mes que buscarás otro piso en cuanto tengas un minuto para aprender cómo funciona eso de las hipotecas.

Tuesday, September 23, 2008

por el culo un solomillo

Back from Malmö, Sweden, where life is full of surprises and another Social Forum is over.

Otra cosa no tendrá esta mierda de pueblico facha, pero como en Salamanca no se come en ninguna otra ciudad de Europa, cojones.

Esto está empíricamente comprobado, y punto.

Vale que es un pueblo, vale que son fachas, vale que hay más conventos por habitante que en cualquier comarca al norte o al sur, que la endogamia y la parafernalia universitarias llegan al borde de lo insoportable cuando pasas aquí más de tres semanas seguidas... Vale incluso que es toda rosa. Salamanca es conocida por sus cerdos, pero a Dios pongo por testigo: si te los comes, ya no te van a importar.

He descendido del tren en Alamedilla, y el olor a carnaza braseada ha podido conmigo. Dos semanas después, he vuelto al hogar. Las patatas orgánicas con salsa de espinaca de comercio justo à la suédoise no están mal, por probar cosas exóticas, pero al tercer día en Suecia ya no puede una más... me he metido pal cuerpo un plato combinado de pluma con su guarnición y un huevo frito.

Ea. He cenado una barbaridad por nueve euros. A las 12 de la noche, encima. Y todavía estaba el restaurante lleno. Y no hace frío. Y la gente sabe improvisar.

Y como a alguien se le ocurra decir delante de mí que Salamanca es un puto pueblo lleno de fachas, se las va a tener que ver conmigo en el Patio Chico mientras le hago tragar por las orejas una ración de costillas, por el culo un solomillo y le saco las criadillas a mordiscos.

Thursday, September 4, 2008

Japiberdei

Hoy es el cumple de Cris, todo el día entero.

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