Thursday, March 26, 2009

Sorpresa sorpresa

NO os vais a creer lo que me acaba de pasar.

Estaba yo hiperaburrida en mi despacho, a ratos transcribiendo vídeos, a ratos leyéndome Ciudadanos del mundo, de Adela Cortina, para la tesis, cuando decidí que ya eran casi las ocho y que me bajaba a comprarme un poleo-menta, porque no entendía nada, y tampoco se lo podía preguntar a nadie.

Oía aplausos, a todo esto, desde el despacho, y me preguntaba qué narices estaría ocurriendo abajo, si ya no había ni Dios en la facultad...

Je, je. Había, había. Habemus Dios en la Facultad.

Al llegar a la planta baja, me asomé a la puerta del salón de actos y... Atiza. No me lo podía creer. Allí estaba Adela Cortina in personam, fuera del libro, dando tan pancha una conferencia que iba... ¡De lo mismo! Yo miraba a los que estaban a mi alrededor alucinando, pero allí nadie parecía sorprederse. Eso sí, no había ni un solo estudiante o profesor de Traducción. Eran todos de Filosofía, y alumnos de secundaria que venían a las Olimpiadas.

Balance y conclusión de la curiosa coincidenca: ahora tengo apuntes y un resumen del libro que me estaba metiendo a cucharaditas forzadas en el despacho, explicado por la propia autora. Y le he hecho una pregunta sobre su aplicación a la Traducción y la Intepretación. Joder, si lo llego a saber lo grabamos para interpretarlo. Yo no entiendo por qué no hay más comunicación entre las facultades.

Hubo un momento al final un tanto chungo, cuando le preguntaron por lo de los condones y el Papa. Ella contestó otra cosa. Le volvieron a preguntar. Volvió a decir lo que le dió la gana, que no tenía nada que ver con eso. Decidí que era el momento de echarle un cable, aunque sólo fuera porque es Adela Cortina... Levanté súbito la mano (a Dios, encima de que te hace el favor de descender a charlar contigo, no se le pregunta más de tres veces por el gilipollas del Papa) y solté lo primero que se me ocurrió y buenamente me salió con voz temblorosa para que se fuera el debate por otros derroteros, a saber, lo importante que era el voluntariado en la formación también a nivel universitario y mi preocupación por la nueva asignatura de Deontología de la Traducción que implantarán el año que viene con Bolonia, y, perdónenme si pregunto algo muy básico, pero ¿no deberían tener los traductores e intérpretes, y probablemente todos los profesionales, además de una base deontológica, una ética de la profesión?

Joder, si no lo sabe ella, no lo sabe ni Dios. Eso, y perdónenme también por haberme colado en su ponencia. Yo no soy de Filosofía; pasaba por aqui (es nuevo para mí, esto de no ser de Filosofía, normalmente lo que no soy es de Filología, en esta ciudad).

Mi pregunta suscitó varias respuestas, y se olvidaron del Papa.

En cuanto al susodicho y los condones y el Socialismo Católico, lo único que puedo decir ahora, a posteriori, es que nadie es perfecto. Susan George tiene poca paciencia, Mona Baker se nos radicaliza, Michael Jackson se acuesta con niños y Adela Cortina cree en Dios. Ignoro si le ayudé, aunque estoy convencida de que hubiese podido salir del apuro ella solita bastante bien. Tiene gracia: yo estaba de acuerdo al 100% o al 500% con los preguntones, pero me pareció infinitamente más ético en aquel momento el permitirle a la invitada salir del paso con elegancia; una cosa es la ética y otra muy distinta la cordialidad y la buena educación.


Y sí, me hice una fotico. No suelo ser tan pelota, ni me gusta pedir autógrafos ni ser fans (parafernalias y necesidades y monas aparte). Adela Cortina y Susan George son las dos únicas excepciones; da gusto poder hacerlo porque símplemente te sale, te da la gana. Y es que crecemos; nos hacemos demasiado mayores. No puedo prometer que no volveré a hacer algo así de vomitivo jamás, porque con Chomsky y Arundhati Roy también tengo yo algo pendiente...

Monday, March 23, 2009

Wakie wakie

Wakie wakie.

El secreto está en la constancia.
Sin despertador, un domingo, me despierto ya a las nueve.
Con despertador, a las siete.

Sigo cambiando poco a poco mi reloj interno. Me levanto, hago un cafetito, y enciendo gchat. Y él ya está esperándome porque se levanta incluso antes que yo, y sin despertador.

Cada mañana, sí, vale reírse, cantamos esto por gvideo en tiempo real antes de empezar a tesisear:

Good morning!

¿Quién puede pedir más?

Wednesday, March 18, 2009

The name of the game

Sometime between the exact moment an Orange
mobile drowned in a glass of water and the second
the bike waiting for its owner outside was
finally retrieved,
a lone and Holy Condom on the stinking ground wondered
the exact number of contacts that were being kept.
Sacred, Highest condom, but also a complete one;
completely full of holes. Holy shit.
Holey the list of unfinished business.

The Pope left it there for the Happy Little "Africuns", so they lead
a Wholly Holy life
and give birth to swarms of content and insignificant
African termites.
He made the latex holey, which means their tits will be
sucked dry
before they are infested with rabbies
and she-"Africuns" herpes.
Virulent anger.
Their offspring will kill your Holiness, sucking blood from the Sacred dick and bringing puss out of Thine Warts before anyone can draw a comparison between Their Roundnesses The Warts and Google's Earth.
La terre selon Google.
La crise selon L'Arbuste.
What do I try to convey by such anaphora?

I've been in this joint before, 'tis mine Old History. I'm not here just out of friendship, but also out of principle. I'm here because I believe this joint doth not have to smell of Thee, nor Thou of the freaking joint. Nor the frigging ground of piss, around the Holy condom. It's not that I don't like it, mind you. I'm just a horny animal. Let's not pretend we're all as Holy, happy little "Africuns".

You have to give it to me, that I'll be fair and Libra. I'm here...
I'm here just in case. No need to justify my presence; you needed help.
I'm here to provide a balance, not the ingredients
-one cannot weigh this joint's darkness
against the clouds of smoke.
Who the hell signed me up for the job as counterfan?
Even my blouse proclaims I'm a Holy, Wholly Mum.
I'm someone's mother though not hers.
My tits are like your auntie's cow's.
I will wake up at seven, finish the thesis, get a permanent job, a pension and three children with amalgamated names whose initials will match the bilingual schools where they'll be taught "them out-of-date principles" which will be wholly-holey-but-Wholly-Holy.

Their father skypes every day.
Don't you dare judge me, don't you dare
cast a glance upon Thine lady's blouse, now, thus unprotected.
Principles are also contagious.