Sunday, November 25, 2007

Felicítenme

Bueno.

Se acabó el Ciclo de Humor.

El Goyo Jiménez es alucinante.

Y Q. me dijo "¿qué hay?" cuando llegué, porque yo le dije "hola".

Luego, colgué mi abrigo.

Y ya.

Esto va a sonar todavía más ridículo de lo que realmente es (y ya sé que lo es mucho), pero con que me salude me conformo.

B. se puso mala, vino Miriam. Luego Cris insistió en tomarse una copa al fondo de la barra de La Espannola mientras yo quería que me tragase la tierra y largarnos ya.

Todo por tener algo que contar, la Cris, no os vayáis a creer. Y venga a insistir en que había que hacerle notar a Q. mi interés.

Y yo que no y que no. Que es que me muero de la vergüenza.

Pero ¿Qué interés ni qué cojones le voy a decir, si he estado escribiéndole en el blog un año? Interés, lo que se dice interés, ya está demostrado empíricamente que lo tengo.

-Tía, con lo guapa que has venido hoy.

Es verdad que yo llevaba las tetas en bandeja y me entraban ganas de pedirle una bayeta al camarero para taparme.

-Le digo yo algo de ti, ¿quieres?

Pero Q. se puso a hablar con una amiga.

También es verdad que un tío así tiene que tener siete u ocho novias por lo menos. Se hizo unas fotos con dos fans bien monas, una a cada lado y, hala, con viento fresco, mozas.

Yo no voy a ir a pedirle autógrafos como si fuera Chomsky.

A Benedetti se le pide un autógrafo. A Arundhati Roy también. Pero ¿a Quequé?

A Quequé se le pide otro chiste, una copa, no sé.

Pasó su padre y me dijo que le debo un café.

¿Por qué es más fácil entablar una conversación con un catedrático de universidad que con un payaso de mi edad? Me da más palo decirle hola a su hijo que interpretar a Ignacio Ramonet la semana que viene delante de un huevo de gente. Hay que joderse.

Luego su hermana se despidió hasta el año que viene.

Y Cris que venga, que díle que eres "fans" y yo que no, que lo sabe de sobra, que nos vamos ya, cojones.

Y nos fuimos.

Hala. Ya he hecho el subnormal por un año más.

Felicítenme.