Welcome to my humble blog, Marta P.
Gracias por tu mail, que me ha encantado.
Vaya lujo, tener visitas virtuales desde Maastricht en tesiseando.
No se me olvidará nunca aquel año en Besançon, la comida "riquita" que me hacías en momentos de necesidad, los bailes que nos echábamos (¿cómo se llamaba el garito de salsa? ¿y el profe de baile chileno?), la Rue Megevand, la rue Claude Nodier, los papeleos en la comisaría, el piso que encontraste, mi atiquillo, Jose Manuel enamorado de ti y las compras en el Lidl, tía. Bueno, y los viajes a Alemania a ver a Manu. Los kebab-frites. Las clases de iniciación. La fac de Droit. El despacho inundado de la Fac des Lettres. Con aquellos ordenadores. Nuestros D.E.A.s, que no avanzaban. El 11-M. Corín y Óscar, aquel jefe tan desastroso... ¿cómo se llamaba? Y el hostión que me pegué, cuando se me rompieron las gafas. Y tus problemas gástricos, joder ;-) Cuando fuimos al hospital... Ahora suena todo muy gracioso ;-) Hasta mis conjuntivitis.
Y siempre diciendo que éramos las peores. Y yo, la más patosa.
Aquí tienes una hermana pa lo que necesites, nena.
Cuídate y no le des a nadie el blog, que es secreto ;-P
Un besito,
M.
P.D. Me acabo de acordar de aquel día en que un borracho durmió en el descansillo de tu casa... Y de cuando Óscar quería rollo... Y de cuando me llevé todos los muebles viejos de aquel juez después de haber pisado una caca. No cambies mucho, haz el favor; sólo un poquito. Lo estrictamente necesario, ¿vale?
Thursday, September 27, 2007
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